Marjane Satrapi: Pollo con ciruelas.
He leído varias veces
"Pollo con ciruelas" (Norma Editorial, 2008) y
siempre me siento identificada en muchos aspectos como músico que soy con la
historia que aquí se relata. La trama gira en torno a un tar roto. El tar
es un instrumento de cuerda pulsada activo hoy día en la música iraní y en
otros países del Cáucaso.
Nasser Ali es un músico
brillante en el Irán de los años 50, su música es lo único que le queda en la
vida que le hace feliz y le recuerda a su amor verdadero y truncado, Irane. El
cómic, de apenas 90 páginas, condensa a la perfección la vida y las
frustraciones del personaje central; su niñez y la relación con su madre y
hermanos, su juventud y el vínculo con su maestro y su amor por Irane, y, por
último, su edad adulta y su matrimonio casi forzado con Nahid y el trato con
sus cuatro hijos: Mina, Farzaneh, Reza y Mozaffar.
En una de las múltiples
peleas conyugales, Nahid rompe con rabia el tar de Nasser, como si éste fuera
el culpable de su infelicidad. Sólo un músico puede entender la envergadura de
este gesto; tajante, mortal, definitivo; el músico despojado de su instrumento,
de su propia alma, privado de su modo de expresión, se convierte en una sombra,
en un ser desorientado y sin rumbo.
Nasser busca otro tar que
sustituya a su antiguo instrumento, pero ninguno es lo suficientemente bueno,
ni siquiera un tar vahya (una especie
de stradivarius), por ello decide morir. Se postra en su cama y espera con determinación a la muerte, que llegará ocho días después.
Punto clave en la historia
es la decisión del padre de Irane de no dejar que contraiga matrimonio con su
hija en el momento que se entera de que es músico: "¡Ni hablar! ¿Cómo va a poder un artista responsabilizarse de las
necesidades de una familia?" Esto destroza de por vida a Nasser, que
encuentra una brizna de sosiego en su maestro que le dice: "para la mayoría de los mortales ser músico o
payaso es casi lo mismo", y le aconseja lo siguiente: "el amor que sientes por esa mujer se
traducirá en tu música, ella estará presente en cada nota que toques, ¿me
comprendes?" y acto seguido le regala su tar diciéndole que ya no
puede enseñarle nada más.
Así Nasser ha ido
sobreviviendo a una vida en blanco y negro, pero en el momento que se ve
privado de lo que le impulsaba en ese devenir diario, el músico decide que ya no
puede seguir. Ni siquiera después de disfrutar de una ensoñación en la que se mezcla su plato favorito, pollo con ciruelas, con su actriz fetiche, Sofía Loren.
Sin duda, un relato que va
desde las mayores profundidades del alma del artista hasta las trivialidades
del día a día de una familia, una historia que nos sumerge en la política, en
la religión, en la cultura del Irán de los años 50 y que atrapa a músicos y no
músicos en esta tragicomedia sobre la vida, el arte y la muerte.
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