¡Adiós 2015, bienvenido 2016!
Sin lugar a dudas cerramos un año muy musical en el que he tenido la suerte y el privilegio de seguir colaborando con equipos con los que vengo trabajando desde hace tiempo y también de conocer a nuevos grupos y personas que me han aportado nuevas ideas y aprendizajes que ya siempre me acompañarán en esta senda tan bonita y al mismo tiempo tan compleja que es la música y el teatro.
En este curso he podido disfrutar con diferentes programas y proyectos de muy diversa índole; clásicos, populares, corales, orquestales, solísticos, renacentistas, barrocos, románticos, contemporáneos, bandas sonoras, commedia dell'arte, Siglo de Oro, intermezzi, danza... Cursos, talleres, seminarios, formación regular, actuaciones, producción, funciones, conciertos, shows, pruebas, audiciones, encuentros corales, etc... La rueda sigue y son muchas las ideas que poco a poco voy materializando.
De entre todos los proyectos que han visto la luz este 2015, sin desmerecer al resto y por no extenderme en exceso, destacar la aportación que hicimos desde el Coro Ars Nova de Salamanca al V Centenerio del nacimiento de Santa Teresa de Jesús en un programa bellísimo dirigido por Nacho Rodríguez en el que se entremezcla la dramatización de los textos de la escritora con la música de su tiempo; la participación junto al Coro Ziryab y Orquesta de Córdoba, bajo la dirección de Kevin Kaska, en el concierto que tuvo lugar en la mismísima Mezquita de Córdoba, "The Passion of the Christ Symphony", con la banda sonora de la película La pasión de Cristo de Mel Gibson; el proyecto de Salix Cantor, dirigido por Francisco Ruiz, "Tragicomedias", en el que abordábamos la música del Renacimiento y Barroco español a través del teatro coetáneo; y la participación en el musical, de la compañía Don't dream it, dirigida por Litio Broie, "Viernes 13, parte VI" en el papel tan divertido de Tiffany, la novia de Chucky, "el muñeco diabólico".
Pero de entre todos ellos, sin duda, para mí, como crecimiento personal y profesional, el gran reto de este año ha sido ver por fin materializado mi sueño de fundar una pequeña compañía lírico teatral. La Soubrette ha nacido y pienso que poco a poco dará mucho que hablar. Su primer proyecto: el intermezzo cómico de Pergolesi "La serva padrona", dirigido escénicamente por David Dorta, en el que he tenido el privilegio de dar vida a Serpina y de llevar todo el engranaje de dirección artística de la compañía y la producción de la misma... ¿Qué será lo siguiente? Sorpresa, sorpresa...
Y sin más dilación y con gran inquietud, damos desde "El zapato de Dorothy", la bienvenida más calurosa posible al 2016 deseando que, al menos, sea similar a este año que dejamos... Atentos a la agenda, que empezamos enero y febrero fuerte.❤❤❤
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