Next station: "Claudio".
Dentro de la programación de "Conciertos de la Encina" del Conservatorio de Música Amaniel de Madrid y con el apoyo de "Entorno Conde Duque", el ensemble vocal Salix Cantor, dirigido por Francisco Ruiz, vuelve a los escenarios el día 6 de febrero a las 20h. con su programa "Claudio".
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Bajo
este título, directo, sencillo y contundente, el joven ensemble vocal Salix Cantor afronta uno de los
repertorios más interesantes y difíciles de la Música Antigua a cappella; los
madrigales del compositor Claudio Monteverdi, figura interesantísima dentro del
cambio de estética sonora que se produjo en Italia en torno al año 1600, y de
uno de sus antecesores más influyentes: Luca Marenzio.
¿Palabra
o música? Éste ha sido el dilema de gran parte de la música occidental desde
los tiempos más remotos hasta nuestra actualidad. En la música vocal, ¿la
palabra es un mero pretexto para dar rienda suelta a la armonía sonora o, por
el contrario, es la esencia de la composición y la música debe estar a su
servicio? Justamente éste es el debate que planteaban los
compositores de fines del siglo XVI y principios del XVII, debate que
cristalizó en defensa de la palabra y, con ello, en la invención de la ópera.
Sin
duda, no fue un camino fácil para estos compositores que se arriesgaron a experimentar;
la polifonía vocal en estos momentos partía de unas reglas armónicas bien
asentadas (prima prattica) y
defendidas por muchos compositores y teóricos del momento; tal es el caso de
Giovanni Maria Artusi (canónigo y compositor boloñés), el cual publicó un
ensayo atacando muy directamente a Monteverdi y sus madrigales del Quinto Libro, en especial al famoso Cruda Amarilli por sobrepasar los
límites de la polifonía equilibrada heredera de Palestrina.
Evidentemente,
los cambios no se produjeron de la noche a la mañana; por un lado, una larga
serie de compositores desde Dufay hasta el momento que nos ocupa con Monteverdi
en el que ya se habrá convertido en una técnica depurada, la retórica greco-latina
empieza a interesar en el ámbito musical. Se trata de utilizar la música para
enfatizar de modo expresivo la entonación del texto convirtiéndola en un
recurso retórico más; crescendos y diminuendos de la voz, pronunciación de las
palabras con mayor o menor energía, lentitud o rapidez a la hora de realizar el
discurso, etc., es parte de la oratoria que los compositores de en torno a este
1600 utilizan con gran maestría y que Monteverdi depuró, perfeccionó y estilizó
en sus madrigales.
Y, por
otro lado, desde la segunda mitad del siglo XVI, en Italia se estaba
desarrollando el llamado madrigalismo;
técnica a través de la cual se intentaba traducir musicalmente lo que el texto
quería expresar. Así, la música se acerca más a lo teatral y se vuelve una
herramienta sensual a través de la cual se plasman emociones. En este sentido, podremos
utilizar la disonancia para hablar del dolor, una escala descendente para
entrar en el mundo de las tinieblas, un trino como si se tratase del canto de
los pájaros, el contrapunto imitativo cuando se trata de transmitir agitación,
una escala ascendente para esbozar la idea de algo luminoso o divino…
En este enclave nos damos cita para escuchar el repertorio escogido por Salix Cantor para su programa “Claudio”,
un compendio de algunas de las obras más brillantes de Monteverdi y Marenzio. Un
programa en el que el oyente se deleitará de estos madrigales pensados para que
el texto, de gran calidad poética en el que se abordan los temas favoritos del
Renacimiento como son el amor y la naturaleza, junto
con la música sea capaz de revelar la más clara y nítida dimensión de los
afectos humanos y divinos.
Sara B. Viñas,
Madrid, febrero de 2015.
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